Bona vesprada, AmorTICs!
Aquí estamos, ya en la práctica 7 de #INVTICUA20,
¿quién nos iba a decir que esto sería así? Nos ha pillado a todos por sorpresa
la magnitud que ha alcanzado la -entonces- lejana gripe.
Recuerdo aquella primera clase -con mi camiseta
de Winter is coming to Warsaw- en la que nos separamos por niveles de competencia
digital y formamos los grupos. Cuando uno iba al cole no quiere que lo separen
de sus amigüitos (sí, así, con diéresis, mucho más adorable y tierno), incluso
ahora agradecemos tener una cara familiar entre nuestros compañeros de equipo;
sin embargo, estos heterogéneos grupos fueron the perfect storm.
En algún momento antes de empezar este cuatrimestre
estuvimos comentando que era una pena que no conociéramos mejor a más gente. Somos
un grupo que trabaja bastante bien y se conoce a nivel personal más de lo que
llegué a conocer a mucha gente que cursó 4 años de carrera conmigo. Yo lo
achaco a las dinámicas de Mª Teresa Sellés a principio de curso, donde nos
vimos en la peculiar situación de abrirnos al resto del grupo contando nuestras
aficiones y gustos.
Como no podía ser de otro modo, en varias
asignaturas hicimos trabajos en grupo de los que surgieron amistades y vínculos
varios. Para un descastado como aquí este servidor que no conocía a
nadie por la diferencia generacional, encontrar una cara conocida en Neus la primera
tarde fue un alivio inmenso. Sin embargo, salir del máster con (solamente) un
estrecho círculo parecía un desperdicio de valiosas oportunidades de conocer a
otra gente genial.
Worry not, llegó INVTICUA al rescate. Creo que todos estamos
de acuerdo en que estos nuevos han sido un éxito, así lo demuestran los resultados
de nuestro arduo trabajo. Me alegra añadir a Pepe, Paula y Úrsula a la lista de
gente que conozco estrechamente después de pasar por el máster. No solo eso,
las reuniones de #AmorTICos han sido terapia y bálsamo para todo tipo de males
durante este confinamiento.
Además, la interacción en Twitter,
especialmente a.C. (antes de la COVID), revitalizó mucho los lazos de la clase.
Estábamos de charla y volcados todo el día en compartir cosas nuestras y de
clase, pero todo pasa factura. El aislamiento, la incertidumbre, la suma de
cosas que tenemos que hacer… everything took a toll on us. Muchas circunstancias
individuales, personales y (sobra decirlo) válidas que afectaron a la manera en
que cada uno de nosotros pudimos responder a determinadas tareas.
Ya lo dice mi bio en Twitter, soy parte
de muchas identidades intermedias que participan de dos paradigmas diferentes, por
suerte la parte neutral de ser suizo me ayuda a gestionarlo. A ella también le
debo mi rechazo al conflicto. Conflicto que ha generado opiniones enfrentadas de
las que el fuego cruzado me ha dado más de una vez. Cuando mi opinión no ayuda
al resto, intento guardarla; cuando mi postura no afecta a quien peor lo pasa,
no actúo. Sin embargo, me he sentido obligado a pronunciarme en cuestiones de forma
poco civilizada. Ha habido momentos en los que he sentido una vibra poco
constructiva y muy crítica con la labor ajena, sin empatía, con un afán de
beneficio personal que no tenía en cuenta unos mínimos de consideración hacia
los demás. Ahora la tensión se ha relajado y las aguas han vuelto a su cauce,
pero hubo momento en los que la negatividad/ansiedad ajena (más o menos
justificada) llegó a alterarme. And, bro, I’m quite the chill person… so that’s saying
something.
En el máster empezamos muy bien y quiero
llevarme esa sensación a casa cuando acabe todo en junio. He disfrutado mucho
de esta asignatura, del arropo de mis compañeras y compañeros y, en general, de
la mayor parte del máster. He aprendido cosas de didáctica, de docencia, de la
gente, de mí, del mundo… y creo que eso ya convalida la experiencia. No
esperaba que mi vuelta a las aulas como discente después de 5 años fuera a
terminar así, pero no hay mal que por bien no venga.
Gracias por los altos y los bajos en el
camino, #INVTICUA20. It’s been a pleasure.
Long and prosper live the king! Pleasure is ours. Tu camiseta triunfó desde el minuto cero de INVTICUA20, pero tú triunfaste desde el instante menos uno del máster cuando nos encontramos en la puerta de la clase y me dije: "Prima, er ist David!" En alemán claro, porque después de nuestra primera clase aquella misma mañana en la EOI yo ya pensaba en alemán... Me ha encantado tu reflexión y admiro cómo no faltas a la verdad sin dejar ser diplomático. ¡Qué talento eso de ser suizo, oye!
ResponderEliminar¡Lo que presentó el alemán y unió el máster, que no lo separe la COVID-19! Menos mal que somos gente virtual, porque si fuera por lo presencial... Hemos escogido un buen año para volver a las aulas
EliminarXeee...no puc permetre que hages soltat aquest huracà de sentiments sense prometre que l'equip d'AmorTICos és farà un bon cervesot en comboi jajaja Està apuntat! Comedias a parte, no podría estar más orgulloso del buen equipo que hemos hecho. Que sepáis que no me llevo compañeros y compañeras porque he encontrado amistades que formarán parte del recuerdo de aquel máster que empezamos como desconocidos.
ResponderEliminarSou mel! Gran David!
Home, estic desitjant que puguem anar-hi tots a la Vila a prendre una cerveseta i a festejar aquest equip!
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