domingo, 15 de marzo de 2020

Mi caja de herramientas TIC


A mí con las nuevas tecnologías me pasa como con casi todo: procastino. Llegué tarde a WhatsApp, a Facebook, también a Bizzum… porque lo iba dejando. ¿Qué podían aportarme aquellas aplicaciones de las que no paraban de hablar mis amigos? Echando ahora la vista atrás caigo en la cuenta de lo mucho que me han facilitado la vida mis amiguitos digitales, eso sí, también me han robado mucho tiempo, algo nada bueno teniendo en cuenta mi manía de dejarlo todo para el último minuto.



Mi muy mejor amigo en esto de las TIC no es otro que Google. Sí, sé que se está aprovechando de mí, pero yo también de él, ese es mi consuelo. Recurro a Google Search para saciar mi curiosidad infinita y preparar materiales para las clases. Además, conectar los contenidos educativos con la actualidad es un pilar indispensable para mantener el interés de los alumnos. Por ello, para estar al tanto de cuánto acontece, además de seguir multitud de diarios digitales, me gusta escudriñar Twitter y escuchar podcasts en Ivoox. Otras aplicaciones o plataformas como Kindle, Netflix, Amazon o Spotify también nos ofrecen un amplio abánico de recursos audiovisuales que nos pueden dar mucho juego en el aula. 


En lo relativo a la formación... ¿Quién no ha seguido alguna vez a pies juntillas los pasos de un videotutorial de Youtube para lidiar con algún programa que se nos resistía? A mi juicio, estos videos son una de las grandes maravillas de la era digital. Últimamente, para hacer el TFM, estoy empezando a trastear Google Scholar y con la vuelta al aula he retomado el contacto con algunas herramientas que tenía en desuso, como Dropbox o Drive, para almacenar y compartir documentos. PowerPoint es mi recurso predilecto para realizar presentaciones aunque también he experimentado con Prezi. Al Word nunca lo había abandonado, pero puede ser que en los últimos meses lo use mucho más, lo mismo que me sucede con Gmail.




De mi época de estudiante de periodismo tengo un vago recuerdo de cómo montar vídeos con MovieMaker, nada complicado por otra parte. Y de mis años como redactora aprendí, sobre todo, a utilizar programas de maquetación como QuarkXPress. Dos herramientas con las que se puede acercar a los alumnos a la producción de textos orales y escritos desde un enfoque diferente. 


El diseño digital es una de mis asignaturas pendiente y que puede ser de gran utilidad en las clases. Por ahora, me defiendo con las plantillas que ofrecen sitios web como Canva y he de confesar, no sin cierto rubor, que sigo usando Paint para hacer recortes en imágenes y volcar capturas de pantalla del portátil… ¡Me parece de lo más práctico! ¿Mi próximo objetivo? Powtoon, me parece una vía de lo más interesante para presentar nuevos contenidos y también para que los alumnos hagan sus presentaciones de una forma distinta. 

2 comentarios:

  1. Nunca había oído hablar de Powtoon. ¡Me la apunto!

    ResponderEliminar
  2. Yo tampoco tenía ni idea de que existía Powtoon. Se va a la lista de descubrimientos que trastear en algún futuro incierto. Aunque en especial me ha conquistado el primer párrafo, la frase inicial sobre todo. ("A mí con las nuevas tecnologías me pasa como con casi todo: procastino"). Qué genial por ser tan cierto.

    ResponderEliminar